Hola amigos!!!
La idea de este blog surge a partir del entusiasmo de un grupo de amigos modelistas y coleccionistas de soldaditos, una pasión que trasciende la nostalgia por el juguete y nos acerca al arte, la historia y que potencia nuestra imaginación, despertando al niño interior que nos obliga a mirar jugueterías en nuestro camino al trabajo.
Los geniales Khaki Infantry de Herald. En Argentina se convirtieron en marineros, soldados blancos y verdes y fueron recombinados con piezas también modificadas de Timpo, y Crescent
En mi caso, si bien no puedo quejarme de haber tenido una infancia bastante generosa en cuanto a juguetes, siempre tuve la inquietud de transformarlos, modificarlos o convertirlos en aquellos juguetes que no podía conseguir o que simplemente no existían en el mercado nacional.
El famosísimo y entrañable set de la AWC. En Argentina se transformaron en granaderos
En Argentina hemos tenido una excelente industria juguetera, desde las antiguas muñecas de papel mache y rostros de porcelana, hasta soldaditos fabricados bajo licencia a partir de matrices europeas o copiados directamente y convertidos en tropas nacionales intercambiando cabezas o modificando los detalles del uniforme.
En 1978 ingresé al mundo del modelismo estático gracias a un compañero de la secundaria
Un poco antes en el tiempo, hacia 1975 o 76, en una librería de Belgrano, habían realizado un conjunto de escenas sobre las Invasiones Inglesas, con personajes de fósforo. La idea era promocionar un libro de manualidades sobre fósforomodelismo:
Si, muy friky, pero quedaban muy bonitos si los decorabas con témpera (aún estaban lejos las latas de Humbrol y Testors). Muy esquemáticos pero básicamente gratuitos, ya que los fósforos se recolectaban de una lata junto a la hornalla de la cocina. Me hice todo un ejército, con tanques, lanchas, carriers, dos o tres muñequitos decorados como el Capitan Escarlata, etc. Al final fueron a parar a la basura. En ese tiempo mi criterio sobre el arte era bastante primitivo y quizá debí darle un poco más de valor. Muchísimos años después, retomé el concepto para hacer las figuras humanas a escala en una maqueta de la facultad para mi hija.
Hacia 1983 u 84, cuando yo ya me dedicaba de lleno al modelismo plástico en escala, llega al país una publicación española llamada Modelismo & Historia:
Esta revista, que aparecía en los kioscos con un retraso de varios meses respecto a su distribución en Europa, combinaba la construcción de kits con su entorno histórico, buscando la mayor exactitud y verosimilitud con el modelo real. Esto conllevaba la búsqueda de información a través de libros, tratados, museos e intentar contactar con otros modelistas. En una época en la que no existía Internet y consultabas la hora con un reloj pulsera, Los modelistas de Conurbano o interior del país no teníamos acceso a clubes o a gente que compartiera nuestro pasatiempo.
Y así, en una constante búsqueda de construir aquellos modelos que representaron una época de la historia, y que deseábamos tener de juguete porque los veíamos en las películas o en la inalcanzable vidriera de una lujosa juguetería, es como llegamos al día de hoy.
En momentos de crisis, cuando la situación socioeconómica está complicada, nos retraemos a ese momento de la infancia en que te decían "No, es muy caro" o "Ahora no se puede, esperá al aguinaldo"
y echamos mano a nuestros recursos e imaginación y decimos "¿Y qué? me lo fabrico yo sólo"
Muchísimas gracias por leerme. Un gran abrazo y muy Feliz 2022!!!
